domingo, 17 de septiembre de 2006

La soledad de Santoka, encierra una paradoja...





Su soledad encierra una paradoja, una doble faz, porque además de ser tal en virtud de una ausencia, es a la vez la única vía que le posibilita mantener viva a su madre, en la dolorosa memoria de ella, que Santoka sostiene devotamente. Fidelidad última en la que renuncia al mundo para unirse a ella en una comunión espiritual al precio del exilio social. Pues de eso se trata, de no olvidarla, de recrearla continuamente (“pienso en ella incesantemente”), a punto tal que sacrifica todo lo que pueda distraerlo de su propósito. (Carlos Fleitas)

1 comentario:

Fanega dijo...

La foto es de Alexbip (http://www.flickr.com/photos/alexbip/; http://static.flickr.com/58/209120751_224443ea86_o_d.jpg), modificada con el Photo Paint.